La dieta baja en sal y proteínas animales, combinada con un consumo de calcio normal, protege mejor a las personas con hipercalciuria y cálculos de oxalato cálcico. Estas son las conclusiones de un estudio que se publica en la revista The New England Journal of Medicine.
Aunque se han descrito cerca de 200 componentes en las piedras renales, el oxalato cálcico suele estar presente en la mayoría de los cálculos.
Los autores de la Universidad de Parma, Italia, plantearon el estudio para evaluar la eficacia a largo plazo de la dieta baja en calcio en la prevención de los cálculos recurrentes, ya que esta dieta había sido cuestionada en estudios anteriores. Asimismo, aprovecharon el ensayo para analizar los beneficios a largo plazo de una alimentación con consumo restringido de sal y proteínas animales, una dieta utilizada últimamente para este tipo de pacientes pero de la que no se disponía de datos a largo plazo hasta este momento. El estudio se llevó a cabo a lo largo de cinco años en los que se comparó los efectos de dos dietas en 120 varones con hipercalciuria y cálculos de oxalato cálcico recurrentes. La mitad de los participantes recibieron una dieta con un contenido de calcio normal, pero con cantidades reducidas de sal y de proteínas animales; a la otra mitad de personas se le asignó una dieta tradicional con bajo contenido en calcio.
A los cinco años habían recaído doce de las sesenta personas de la dieta baja en sal y proteínas animales, pero con un contenido en calcio normal, y 23 de las sesenta personas asignadas a la dieta baja en calcio. Durante el seguimiento se apreció un descenso de los niveles urinarios de calcio en ambos grupos, sin embargo la excreción urinaria de oxalatos aumentó en las personas asignadas a la dieta baja en calcio y disminuyó en los que se asignó una dieta baja en sal y proteínas animales, pero con contenido en calcio normal.
Diario Médico.
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